En Finca La Fortaleza, como parte de los procesos de COMSA, realizamos el análisis de cromatografía de suelos, una herramienta biológica que nos permite conocer la vitalidad y equilibrio del suelo de forma visual. A través de este método, observamos la actividad microbiana, la presencia de minerales y la estructura orgánica, reflejando el verdadero estado de vida del suelo.
Los resultados obtenidos muestran una clara diferencia entre los suelos sanos, manejados de forma orgánica, y los suelos trabajados con productos químicos.
En los suelos sanos, la cromatografía presenta colores vivos y formas bien definidas, lo que indica un equilibrio entre materia orgánica, minerales y microorganismos activos. Estos suelos son esponjosos, con buena retención de agua y un aroma fresco característico de la vida.
Por el contrario, los suelos que han sido tratados con agroquímicos muestran cromas apagados, con zonas grises y sin una estructura definida. Esto evidencia la pérdida de microorganismos, compactación, y un desequilibrio en los procesos naturales del suelo.
En COMSA y Finca La Fortaleza promovemos la regeneración del suelo mediante prácticas como la aplicación de microorganismos de montaña, bioles, compost y caldos minerales, buscando devolverle su vida y su capacidad natural de nutrir los cultivos.
La cromatografía nos recuerda que un suelo vivo es la base de una finca sana, de un café de calidad y de una agricultura verdaderamente sostenible.