David Chávez sigue muy de cerca el avance de su plantación de café.
En un terreno ubicado en Las Marías, Cabañas, La Paz, a una altura de 1,660 metros sobre el nivel del Mar, está ubicada Finca La Cataluña.
Al entrar a La Cataluña sorprende el verde profundo que tienen las plantas de café pero esa tonalidad en el color de las hojas no es una casualidad. En las más de tres mil plantas sembradas en ese suelo, ahora mejorado por los abonos orgánicos, “no siempre fue así” comenta David Chávez, quien con tono firme y muy entusiasta relató su historia.
David Chávez, originario de la Florida de Marcala, ha dedicado su vida al trabajo y según él la clave del éxito es “hacer cosas diferentes”, analizando lo que hace y procurando siempre hacer lo mejor. Chávez, de estatura mediana y de hablar sencillo, claro y directo, no se anda por las ramas para opinar. Inquieto por saber y muy curioso, nunca dice que no se puede, busca las mejores opciones. Cuenta que a los 20 años hizo su casa. Su padre le ofreció una ayuda y él no la aceptó, no porque no la necesitaba sino porque siempre quiso probarse que era capaz de hacer eso y todo lo que se propusiera.
Una de las características del actual presidente de COMSA, es su entusiasmo y una capacidad impresionante para el trabajo. Se adapta a las circunstancias. Es polifacético, lo mismo le da si el trabajo es de sembrar café como de manejar maquinaria. “Aprendió de todo tipo de trabajo” pero siempre está pensando cómo mejorar y hacer las cosas bien.
La Cataluña
La agricultura orgánica es innovación. No es copiar, repetir y memorizar lo que otro dice sino innovación.
Finca La Cataluña, se llama así porque cuando hizo la primera plantilla de café, allá por el 2010, tuvo la visita de un ciudadano español llamado David Lara, éste venía para conocer los trabajos en una finca de café y se integró como cualquier trabajador.
En ese momento el terreno estaba sembrado de maíz. Durante una semana el español estuvo haciendo agujeros y rellenándolos con materia orgánica, y tuvo el privilegio de sembrar las primera matas de café. Al finalizar su estadía, Chávez le agradeció su visita y le preguntó de qué zona de España venía y éste le dijo que de Cataluña. Entonces dijo David “así le pondré a la finca, La Cataluña”.
En la ruta para llegar a La Cataluña se observa la tierra chele y fina, polvosa. La posesión del terreno data desde más de 30 años, en sus inicios se sembraba maíz y se lograba una buena producción. Ese suelo es muy ácido, cuando empezó a trabajar en esa tierra ni monte nacía. En el año 2008 comenzó a aplicar abono orgánico, y fue mejorando el suelo y la producción de maíz.
La Agricultura Orgánica la mayor inversión
David Chávez, está convencido que trabajar la agricultura orgánica es una inversión pero asegura que: “Los agricultores no han entendido que al aplicar abono químico lo que están haciendo es dañar el suelo”. Además, “la Agricultura Orgánica necesita mucho trabajo, esfuerzo, mano de obra y por eso mucha gente dice que no cree o le haya más fácil regar químicos”.
Por la altura, en La Cataluña, el viento y el hielo pueden acabar con la plantación. La experiencia de producir en estas condiciones le ha enseñado mucho. Cuando David Chávez dispuso sembrar café observó muy bien las características de la zona y el comportamiento de las plantas en las alturas, después de eso comenzó a trabajar con las harinas de roca y abono orgánico, todos los agujeros fueron rellenados con la mezcla. Además de aplicar minerales para la formación del grano.
La Agricultura Orgánica es innovación
Chávez explica que la “agricultura orgánica es innovación”. No es copiar, repetir y memorizar lo que otro dice, sino innovación, cada vez tenemos que ir creando. Tenemos que ir haciendo las cosas de manera diferente, siempre. Tenemos que estudiar las plantas cómo nacen, cómo crecen, cómo producen.
En La Cataluña hay una lección muy importante. En la zona, las tierras son totalmente ácidas pero si se le practica un estudio al suelo a la Finca encontraremos que ahora éste es un suelo diferente, apto, súper productivo pero esto ha sido un proceso donde se hicieron agujeros y fueron rellenados con materia orgánica y harinas de roca. Ahora se puede notar la mejoría que tiene el suelo y se nota en el tipo de buenesa y matas que crecen.
La producción de abono orgánico
David Chávez produce un aproximado de 50 mil sacos de abono orgánico al año.
Lo que se produce en La Cataluña se queda como inversión local. David Chávez produce sus propios abonos orgánicos, y según él no se gasta cantidades enormes de dinero y la inversión se queda en la zona.
Antes le aplicaba a las plantas de café 12 24 12, esta fórmula solo tiene tres elementos, y una planta de café no vive con tres elementos, vive muy raquítica, pobre y se necesita mucho más elementos, y esos elementos los encuentra en materias que hay en la comunidad.
Convencido que la agricultura orgánica es una inversión, un día David decidió vender las unidades de transporte que tenía y compró una retroexcavadora y dos volquetas, siempre con la idea que él mismo elaboraría sus abonos orgánicos con las materias orgánicas que produce en sus fincas. La producción la hace de manera permanente parque abona sus fincas dos veces al año. Además para satisfacer la demanda que hay en la zona.
Lecciones aprendidas en La Cataluña
Cuando llegó el ataque de la roya, por el 2011, él tenía su primera plantación de café en La Cataluña. Y uno de los errores que cometió al sembrar café en esas alturas fue no “haber hecho las barreras de contención, la finca casi la pierde”. La plantilla estaba muy bonita pero el hielo y el viento afectaron las plantas de café. “Gané la experiencia”, dice resuelto y por eso aconseja “que antes de ponerse a sembrar, se debe hacer análisis de las condiciones que hay alrededor”.
David Chávez señala que las personas no piensan primero en lo que hacen, por ejemplo si el papá es carpintero, el hijo se pone a comprar martillo, serrucho y todas las herramientas para trabajar como carpintero y lo primero que se debe hacer, dice, es investigar si lo que hacía el papá fue exitoso. Muchas veces se hacen las cosas por tradición y eso no es así, se debe pensar, investigar para poder invertir.
La Cataluña, una finca orgánica que produce café de excelente calidad. Quien la ha visitado sabe que el trabajo, la dedicación de su dueño están en cada surco y es un ejemplo que se puede producir sin químicos.
Muchas veces se hacen las cosas por tradición y eso no es así, se debe pensar, investigar para poder invertir.